Pesto de higos con tomates secos
A principios del verano, compré un arbusto de albahaca violeta en una tienda de jardinería que, cuando se plantó en el balcón, brilló muy bien hasta finales de otoño. Usé hojas de albahaca morada principalmente para decorar ensaladas, pero cuando el arbusto comenzó a morir, decidí usar todas las hojas para el pesto. El pesto común vendría de una albahaca de color burym, así que se me ocurrió un pesto a base de higos frescos y tomates secos. El pesto resultó ser muy original en sabor, muy delicioso, con un aroma complejo. Se puede comer con baguette fresco y pasta, o como complemento de platos de carne. En la próxima publicación te mostraré una de las ideas para usar pesto de higos 🙂
PESTO DE HIGO CON TOMATES SECOS
- 2 higos frescos
- 5 piezas de tomates secos en aceite de oliva,
- un puñado de hojas de albahaca morada,
- 3 cucharadas de almendras,
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado,
- aceite
Vierta agua hirviendo sobre las almendras, retire la piel a los 10 minutos. Corta los higos en cuartos.
Licue todos los ingredientes con una batidora de mano, agregando suficiente aceite para darle al pesto una consistencia pastosa.
Transfiera a frascos. El pesto se puede almacenar en el refrigerador hasta por 10 días o congelar.