Crujiente de langostinos, beurre blanc de vainilla, ensalada de hierbas frescas
- Para los langostinos:
- 25 langostinos
- 400 g de kadaifs
- 100 g de mantequilla
- Para la mantequilla blanca de vainilla:
- 125 g de mantequilla
- 50 g de nata líquida
- 30 g de vino blanco
- 15 g de vinagre de sidra
- 2 chalotes
- 1 vaina de vainilla
- Aceite de oliva
- Para la ensalada:
- hojas de roble rojo
- Masticado
- Hierbas frescas
- microvegetales
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1.
Preparar la beurre blanc de vainilla: pelar y picar la chalota. Caliente el aceite de oliva y una pequeña nuez de mantequilla en una cacerola. Rehogar en ella las chalotas sin colorante, sal y pimienta.
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2.
Una vez que las chalotas hayan sudado bien, desglasar con vinagre de sidra y dejar reducir. Añadir el vino blanco. Deje reducir nuevamente y luego apague el fuego.
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3.
Poco a poco agregue la mantequilla en trozos, mezclando bien cada vez. Añadir la nata líquida sin dejar de mezclar.
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4.
Cortar la vaina de vainilla por la mitad a lo largo. Raspe las semillas por encima de la preparación y luego agregue la vaina vacía. Dejar en infusión durante 10 minutos. Retire la vaina de vainilla y deje enfriar.
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5.
Retire la cáscara y la cabeza de las cigalas, conservando la cola. Derretir la mantequilla.
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6.
Tome una tira de kadaïfs, colóquela en una tabla y úntela con mantequilla. Para mantener la cigala en posición vertical, péguela a lo largo en una brocheta de madera. Envolver el cuerpo del langostino en los kadaifs, manteniendo la cola por fuera. Repita con los otros langostinos.
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7.
En una sartén con aceite de colza, dorar las cigalas a fuego lento. Luego colócalas sobre papel absorbente y salpimienta.
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8.
En un plato rectangular llano disponer armoniosamente la mezcla de ensaladas lavadas y escurridas con las hierbas frescas lavadas y picadas. Sazonar con una pizca de salsa beurre blanc de vainilla y colocar los langostinos encima.