Lasaña con calabacín y tomates secos

Hace mucho que no hago lasaña, así que esta vez probé su versión sin carne con calabacín. Sin carne, pero abundante y expresivo. Asar rodajas de calabacín con anticipación mejora su sabor y los tomates secos le dan al plato un carácter mediterráneo. El conjunto se hornea en una salsa cremosa de tomate con queso parmesano. Vale la pena intentarlo 🙂


LASAÑA CON CALABACINES Y TOMATES SECOS
(4 porciones)

  • 12 láminas de lasaña,
  • 800 g de calabacín,
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 2 cucharadas de harina
  • 3 vasos (750 ml) de leche,
  • 75 g de queso parmesano rallado,
  • 2 cucharadas sólidas de pasta de tomate,
  • 7-8 piezas de tomates secos en aceite de oliva,
  • un puñado de hojas frescas de albahaca,
  • sal y pimienta

Derretir la mantequilla en un cazo, agregar la harina y sofreír un rato, removiendo y asegurándonos de que la harina no se dore demasiado. Vierta poco a poco la leche, revolviendo intensamente con un batidor de varillas para romper los grumos de harina. Llevar a ebullición y cocinar durante 1-2 minutos. La salsa debe quedar bastante fina. Deje enfriar un poco, luego agregue sal y pimienta al gusto, la mayor parte del queso parmesano rallado y la pasta de tomate.
Cortar el calabacín en rodajas finas, espolvorear con sal y pimienta y mezclar con 2 cucharadas de aceite de oliva. Póngalos en tandas en una sartén (preferiblemente a la parrilla) y fríalos brevemente por ambos lados para que se doren un poco.
Corta los tomates secos en tiras.
Unte el fondo de una fuente refractaria con 1 cucharada de aceite de oliva. Coloque 3 láminas de lasaña en la parte inferior. Si son demasiado grandes, rompa el exceso para que quepan en el molde. Luego coloque 1/3 de rodajas de calabacín, 1/3 de tomates secados al sol y algunas hojas de albahaca. Vierta sobre 1/4 de la salsa. Luego coloque las 3 láminas de lasaña nuevamente y continúe colocando la siguiente capa. Las capas finales deben ser láminas de pasta y el resto de la salsa. Espolvorea la parte superior con el queso parmesano restante.
Hornee a 180 grados durante unos 40 minutos. Después de hornear, deje la cazuela a un lado durante 10-15 minutos y solo luego córtela.

(basado en una receta del libro «Platos de calabacín y berenjena»)

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