Schnitzels con salsa de calabacín
Escalopes aparentemente normales, pero gracias a la salsa de calabacín adquieren una cara completamente nueva. La salsa retorcida con albahaca y jugo de limón es muy sabrosa y, aunque delicada y cremosa, no sabe nada blanda. Sin embargo, para obtener la estructura cremosa de la salsa, fue necesario pasar el calabacín por un colador, y esto requirió un poco de esfuerzo. Sin embargo, aparte de eso, el plato es muy sencillo y rápido de hacer. Lo recomiendo para un almuerzo de domingo 🙂
Schnitzel con salsa de calabacín
(2 porciones)
- 300g de escalopes finos de ternera o cerdo (yo usé cerdo en rodajas finas),
- 250 g de calabacín joven,
- 2 dientes de ajo,
- 100ml de crema al 18% para salsas (de una caja),
- 2 cucharadas de aceite
- albahaca fresca,
- un poco de jugo de limón,
- sal y pimienta
Corta el calabacín en dados. Caliente 1 cucharada de aceite en una sartén, agregue el calabacín y el ajo prensado a través de la prensa. Cocine a fuego lento durante 10-12 minutos a fuego lento. Luego mezcle bien y frote a través de un colador. Agrega la nata y unas hojas de albahaca picada. Sazone al gusto con sal, pimienta y jugo de limón. Calentar ligeramente, no llevar a ebullición.
Espolvorear los escalopes con sal y pimienta y freír por ambos lados en otra cucharada de aceite. Sirve con la salsa.
(receta del libro «Platos de calabacín y berenjena»)