Mini pizzas de calabacín
Las mini pizzas de calabacín son un bocadillo que convencerá incluso a los más escépticos del calabacín;) Las rodajas de calabacín utilizadas en lugar de la base de pizza clásica permiten una reducción significativa de calorías, por lo que puede comerlas sin demasiado remordimiento;)
Los calabacines preparados de esta manera, acompañados de una ensalada, también pueden ser una cena excelente y abundante.
Los ingredientes para las mini pizzas, por supuesto, se pueden seleccionar de acuerdo con sus preferencias: usé salami y pimientos, pero los champiñones, la cebolla roja, las aceitunas, etc. también funcionarán muy bien 🙂
En la receta, no menciono una cantidad específica de ingredientes, porque los calabacines varían mucho en tamaño. Mi calabacín era realmente grande y solo usé una parte 🙂
Mini pizzas de calabacín
- calabacín (amarillo en mi caso)
- salsa de tomate (recomiendo salsa de pizza casera),
- mozzarella o queso rallado,
- salami,
- Pimiento rojo,
- Orégano seco,
- albahaca fresca,
- sal y pimienta
Cortar el calabacín en rodajas de 0,5 cm. Precalienta una sartén antiadherente (yo usé la sartén grill) y fríe las rodajas de calabacín brevemente por ambos lados, sin dejar que se doren demasiado (deben ablandarse un poco y secar un poco).
Forrar la bandeja de horno con papel de horno, colocar encima las rodajas de calabacín, espolvorearlas con sal y pimienta. Unte 1 cucharadita de salsa de tomate en cada rebanada y espolvoree con queso rallado.
Cortar el salami en tiras y los pimientos en cubos pequeños. Ponga los ingredientes sobre la capa de queso y espolvoree con orégano.
Hornee a 220 grados durante unos 12 minutos (hasta que el queso se derrita y comience a dorarse ligeramente). Sirva caliente, adornado con hojas frescas de albahaca.